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A partir del 1 de octubre, las contribuciones a la seguridad social de los empleados a tiempo parcial se igualarán a las de los empleados a tiempo completo. Esta iniciativa tiene implicaciones en las pensiones por jubilación, incapacidad temporal o permanente, y permisos por nacimiento o cuidado de menores. 

El objetivo de la reforma es alinear la legislación española con las decisiones de los tribunales, tanto a nivel europeo como nacional. En mayo de 2019, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) consideró que la legislación existente podría ser discriminatoria y no cumplir con el principio de igualdad de trato, especialmente en contra de las mujeres, quienes constituyen el 75% de la fuerza laboral a tiempo parcial en España. Según explica el TJUE, la aplicación de un coeficiente de parcialidad adicional para trabajadores a tiempo parcial resultaba más restrictivo de lo necesario y, en última estancia, desfavorable para estos empleados.

De manera similar, en julio de 2019, el Tribunal Constitucional español falló que el coeficiente de parcialidad aplicado reducía efectivamente los días cotizados y constituía una forma de discriminación indirecta por género.

La actualización de la Ley General de la Seguridad Social a través de la modificación del artículo 247 pretende corregir estas desigualdades. Con esta reforma, las contribuciones a la seguridad social se calcularán de forma idéntica para empleados a tiempo completo y a tiempo parcial, lo que facilitará el acceso a las pensiones.

Este cambio beneficiará a más de dos millones de trabajadores en España, la mayoría de los cuales son mujeres.

FUENTE ADADE CENTRAL